Hypatia de Alejandría
Entre los historiadores no se ponen de acuerdo en diferentes aspectos de su vida, siendo uno de ellos el momento de su nacimiento. Para unos en el 370 D.C., mientras que otros defienden que era una mujer mucho más vieja en el momento de su muerte (alrededor de 60), estableciendo su nacimiento en el año 355 D.C. Su padre fue el filósofo y matemático Teón de Alejandría, quien siempre vigiló muy de cerca su educación. Según registros de la época, éste deseaba que su hija fuera "un ser humano perfecto". Hypatia recibió una educación científica muy completa. Entre ambos se creó un fuerte vínculo al compartir la pasión por la búsqueda de respuestas a lo desconocido.
Todo esto contrastaba con la gran mayoría de mujeres de su época, que no podían acceder ni al conocimiento ni a la educación, y que se ocupaban sólo de las "tareas femeninas".
Su padre trabajaba en el Museo, institución fundada por Tolomeo, emperador que sucedió a Alejandro Magno y fundador de la ciudad de Alejandría, y dedicada a la investigación y la enseñanza.
Teón instruyó a Hypatia en el conocimiento de las diferentes religiones del mundo, y le enseñó el arte de la oratoria, así como los principios de la enseñanza, lo que motivo que personas de otras ciudades vinieran a estudiar con ella. Hypatia viajó a Atenas y a Italia, impresionando a todos los que la conocieron por su inteligencia y su belleza. Al volver a Alejandría, se dedicó a la enseñanza de las matemáticas y la filosofía.
En esa época, el Museo había perdido su preeminencia, y Alejandría contaba con escuelas diferentes para paganos, judíos y cristianos. Sin embargo, ella enseñaba a miembros de todas las religiones. Los estudiantes iban a Alejandría a asistir a las lecciones de Hypatia sobre matemáticas, astronomía, filosofía y mecánica. Su casa se convirtió en un centro intelectual, donde se reunían los estudiosos para discutir cuestiones científicas y filosóficas. Uno de sus alumnos, Hesiquio el Hebreo, escribió de ella: “Vestida con el manto de los filósofos, abriéndose paso en medio de la ciudad, explicaba públicamente los escritos de Platón, o de Aristóteles, o de cualquier filósofo, a todos los que quisieran escuchar. Los magistrados solían consultarla en primer lugar para su administración de los asuntos de la ciudad”. Hypatia se convirtió en una de las mejores científicas y filósofas de la época y llegó a simbolizar el conocimiento y la ciencia que los primeros cristianos identificaron con el paganismo. Partidaria del racionalismo científico griego, neoplatonismo, y personaje político influyente, se encontraba en una situación muy peligrosa en una ciudad que iba siendo cada vez más cristiana. En el año 412, Cyrilo, un cristiano fanático, se convirtió en patriarca de Alejandría, y entre él y Orestes, prefecto romano de Egipto, antiguo alumno y viejo amigo de Hypatia, se desarrolló una intensa hostilidad. Poco después de asumir el poder, Cyrilo empezó a perseguir a los judíos, a quienes echó de la ciudad a millares. Luego, a pesar de la vehemente oposición de Orestes, dedicó su atención a librar la ciudad de los neoplatónicos. Haciendo caso omiso de los ruegos de Orestes, Hypatia se negó a traicionar sus ideales y convertirse al cristianismo. Fue asesinada brutalmente, mientras regresaba a casa. La golpearon y arrastraron por toda la ciudad. La desnudaron, la descuartizaron y sus restos fueron paseados, en señal de triunfo, por toda la ciudad.
Su obra
La mayoría de sus escritos eran libros de texto para sus estudiantes. Ninguno ha permanecido intacto, pero es posible que partes de su obra estén incorporadas en los tratados existentes de Teón. También hay alguna información sobre sus obras en las cartas de su alumno y discípulo Sinesio de Cirene, el rico y poderoso obispo de Tolemaida. Su trabajo más extenso fue en álgebra. Escribió un comentario sobre la Aritmética de Diofanto (considerado como el padre del álgebra) en el que incluía soluciones alternativas y nuevos problemas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario